Centenario de La Llegada - 17/09/3092
No va que me llega una invitación para la fiesta que le Presidente dará por el aniversario de La Llegada de los Alienígenas a la Tierra, y los únicos días libres que tengo en cuatro años los tengo que gastar para ir a ver a unos tipos que parecen salidos de una película de ciencia ficción y a muchos más que creen que por ir a una fiesta de la jet set del planeta van a ser mejor que los curritos que tenemos que dejarnos la piel sacando fotos para poder llevarnos un trozo de pan cada día en nuestras bocas y bueno, aquí estoy.
De no ser por que me tengo que dejar los cuernos para poder conseguir un pase para marcharme del planeta dentro de ocho años, ni de coña me iba a meter entre tanta gente. Igualmente, la fiesta no estuvo mal, la verdad. Allí he podido encontrarme con Adonis... joder, que guapo es en persona. La verdad es que nunca me habían pedido que les saque fotos a las estrellas, pero es que en esta fiesta, por la celebración del centenario, estaba plagada de gente importante.
Por no hablar del Presidente, y de Ojo Loco Carson, y de Adonis y Vesta, y un montón de gente que había sido invitada para la gran ocasión. La verdad es que durante la fiesta me he podido relacionar con muchas personas. Había de todo allí dentro, y tras el brindis, los "VIPS" se fueron a dar un paseo en una nave para ir a ver la Moises y que tal estaba quedando de bonita.
Está claro que yo no he podido ir, por que nada más llegar a la nave que nos iba a transportar, me cruce con uno de mis contactos, que como no, no voy a revelar por que un periodista no revela sus fuentes. Bueno, va, la cosa es que mi contacto me dejó caer que en los cálculos del final de nuestra vida en esta tierra tenían un margen de error bastante grande.
Algo así como un margen de error de 7 años y 355 días. Vamos, que el sol se apagaba en unos diez, ocho días mas o menos. Y claro, quién podía estar seguro que si el error era tan grande, no iba a ser aún más grande. Así que, junto al Piloto del Puro, nos dirigimos a varias personas comentando la situación que la tierra iba a petar en diez días, y que con el estado de la Mesias así como a medio hacer, pues que ibamos a tener que ponernos las pilas para que todo salga adelante.
Lo primero era informar al público de lo que estaba sucediendo, así que decidí informar a los gritos, como los antiguos vendedores de periodicos, que a la tierra le quedaban diez u ocho días. La verdad es que no pude hacer mi trabajo decentemente ya que uno de los de seguridad del complejo me pidió "de muy buenas maneras" que no lo hiciera. Y como no quería pasarme el día en el calabozo, pues calladito me mantuve oye.
Así que fuimos a darle la lata a los tuercas y a los cerebritos, que claro, eran los encargados de montar la pedazo de nave que teníamos encima de nuestras cabezas y tal vez con ahora un par de días, se iban a poner algo nerviosos y necesitaban algo de ayuda.
Y estaba claro, necesitaban ayuda.
A partir de allí, me dediqué a sacar fotos a los que por allí pasaban mientras recogía recursos para los cerebritos. Les llevé muchos y muchos recursos, y a cambio sólo les pedí que intercedieran con los mandamases para que me consiguieran un pase para la Moises. Que si, que a mi ayudar me gusta mucho, pero también me gustaría vivir un poco más.
Que cuando quedaban ocho años, tenía mucho tiempo para hacer mis cosas, pero ahora quedando tan poco tiempo, no podía completar mi lista de cosas que hacer antes de morir en tan sólo diez u ocho días. Necesitaba algo de ayuda.
Y como dice mi padre, favor con favor se paga.
¡A recoger recursos! Y a sacar fotos también.